Noté que me tranquiliza mucho tener claro qué NO voy a compartir: ni redes, ni ubicación, ni trabajo. Con ese límite en mente, el saludo me sale más natural y puedo centrarme en preguntas ligeras. Luego, si hay buen rollo, ya veremos. ¿A ustedes qué límites les ayudan a empezar con calma?

El otro día me pasó algo curioso: me senté a ver un partido sin leer nada antes, solo por relajarme, y terminé gritando los goles como si fuera final de mundial. Pero en otras ocasiones me preparo un poco: miro estadísticas, leo comentarios y hasta reviso lesiones de jugadores. A veces siento que con la previa disfruto más, pero otras quiero solo emoción pura sin cálculos. ¿Cómo lo hacen ustedes: buscan info antes o se dejan llevar por la sorpresa?